Mi adorable esposo embarazado
Capítulo 20
Mi madre estaba bastante sorprendida de que le llamara por teléfono. Eso no era extraño. Pensaba que estaría soltero toda mi vida y de repente escucha mi voz alterada diciendo que no solo estoy saliendo con alguien, sino que es un hombre y además, uno de esos extraños HUFA de los que ella tanto había escuchado cuando trabajaba en el hospital.
—¡Mi hijo metió a un paciente a su casa!
—Mamá…
—Y ahora está saliendo con él. ¡Un doctor morboso es lo que crié!
—Oh, mamá, por favor escucha…
—Todo el tiempo… ¡Mi hijo era un gay!
—Sí, supongo que ese es el caso.
—¡Debí sospecharlo desde que me dijiste que las mujeres te daban asco!
—Tenía como 10 y…
—¡Lo siento tanto!
—Mamá, ya te dije que… Espera, ¿cómo que lo sientes?
Me sorprendió que dijera eso en un tono tan… tan extrañamente honesto.
—Te estaba tratando bajo la premisa de que eras heterosexual. Lamento haber intentado emparejarte sin preguntar primero. Sí, no estuvo bien. Eso es horrible, ¿verdad?
—Mamá… Ah, no, en realidad yo también me acabo de dar cuenta. No te preocupes.
—¡Me preocupa! No son solo palabras. ¡Es una postura completamente nueva que estoy tratando de implementar!
Pero bueno, volviendo al tema… Me alegra mucho que la persona favorita de nuestro Takashi exista… Además ¡un HUFA! ¡Genial! Realmente no quería morir sin ver la cara de mis nietos, tampoco me hacía feliz saber que andabas solo por la vida haciendo quién sabe qué cosa. Pensaba… ¿Qué va a pasar con este hombre cuando me muera? Ahora estoy tranquila… Ah, ya me imagino a tus bebés corriendo por mi casa. Pequeños y con gafas…
Mi madre estuvo llorando por un buen rato mientras hablaba de cosas extrañas. Es decir, ¿niños con gafas?
—Entonces muchas gracias por aceptar esto, mamá… ¿Podemos pasar a verte para que lo puedas conocer?
—¿Por qué tanta urgencia en el cambio de tema? ¡¡Tu madre quiere empaparse en sus fantasías un poco más!!
Y comenzó a llorar de nuevo, aunque claro que era pura actuación y sollozos exagerados.
—Mamá…
—Está bien, está bien… Puedes venir. Después de todo, esto de ser jubilada es muy aburrido.
—Entonces la semana que viene…
—Oh, no, ven a almorzar mañana.
—No sé si podamos hacerlo tan de repente…
—¿Lo repentino es malo? Takashi, tú no eres así. No me lo presentarías si no estuvieras completamente seguro de que ese hombre es el hombre. Quieres algo serio con él, ¿verdad?
Una llamada viniendo de ti…
—Yo…
—De repente tomé el teléfono y me incliné para intentar que mi voz fuera todavía más pequeña—
Necesito tiempo para encontrar las palabras necesarias porque es obvio que en eso no soy como tú.
—¡Mira nada más qué agresivo te pusiste! Puedes mentir y decir todo lo que quieras, pero mientras antes te dé mi bendición será mejor para todos nosotros. ¿No es lo más razonable reunirse de inmediato con el futuro novio y el hombre que puede darme nietos?
—Iwamoto.
—Eso dije. Créeme, verme te dará suerte. No me hago joven, cariño… Tampoco me hago más paciente.
Definitivamente mi personalidad no es igual a la personalidad de mi madre. Está siendo terriblemente exagerada porque se encuentra a punto de cumplir los setenta y siente que el tiempo le está cayendo completamente encima…
Sin embargo, tengo que decir que siempre que hablo con ella me sorprende la precisión de sus palabras, la manera en la que sigue expresándose, su tono tan firme…
No teníamos la mejor relación, pero la admiraba bastante. Es la imagen completa de una mujer que ha vivido todo lo que quiere. Inteligente hasta la médula… pero muy ruidosa.
—Bueno, de acuerdo. Pero para con eso.
—¡No voy a parar! ¡Estoy tan feliz de que mi único hijo traiga a su compañero finalmente!
Después de eso, Iwamoto también tuvo una conversación bastante similar para lograr que nos reuniéramos con su hermana… Aunque, por supuesto, ella no sabía que Iwamoto y yo estábamos pensando en casarnos.
Haruka iba a comenzar a tener un curso de inducción en un hospital importante cerca de la prefectura del norte, así que antes parecía estar planeando un viaje de graduación con todos sus amigos de la preparatoria… En realidad, no hay mucho tiempo para una reunión organizada.
—Bueno, le dije que iríamos al hospital antes de fin de mes. ¿De acuerdo?
—Me va a dar una embolia.
Iwamoto me miró, como si estuviera a punto de reír a carcajadas.
—Lo siento, todo se juntó… No es eso…
¿Cómo fue que Iwamoto me describió con ella en primer lugar?
Estoy preocupado. ¿No se decepcionará al conocerme? ¿No pensará que soy poca cosa para él? ¡¿No pensará que enloqueció?!
Pero al día siguiente, igual me fui con Iwamoto a la casa de mi madre.
Mi madre vivía en un amplio conjunto residencial al lado de mi abuela paterna y algunas tiendas de conveniencia bastante concurridas.
Puede que su relación con mi padre sea absolutamente inexistente hasta el momento, pero ella afirmaba todo el tiempo que nada de eso era culpa de esa pobre y anciana mujer.
Así que, cuando ambas nos vieron bajar del auto, abrieron la boca, elevaron el brazo en nuestra dirección y gritaron:
—¡Un hombre guapo!
—¡Un hombre guapo!
—¡Mamá! ¡Abuela! ¡No apunten a Iwamoto de esa manera! Eso todavía es considerado una grosería.
—Pero es que… ¿Realmente es el novio de nuestro Taka?
—¡Tienes un buen cuerpo, muchacho! Es una gran diferencia si lo comparamos con la complexión de mi hijo. Todavía es joven, tiene una piel bastante bonita y… ¡Mira nada más sus brazos! ¿Haces pesas o algo así?
—¡Entiendo! Ya entendimos, así que las dos… ¿Pueden comportarse un poco? Solamente por hoy. Ni siquiera tiene que ser por todo un día, es un rato nada más. ¿De acuerdo?
Pero entiendo completamente sus sentimientos… Es demasiado bueno para que sea el amante de alguien tan simple como yo.
—Bueno… Es un honor conocerlas finalmente, soy Taichi Iwamoto.
Al final, todos nos sentamos en el salón de té. Un lugar chiquito con demasiados manteles y figuras doradas de gatos esparcidos por aquí y por allá.
Mi madre y mi abuela suspiraron profundamente después de enterarse de la ocupación y los antecedentes de Iwamoto. Una historia familiar bastante corta y trágica, ciertamente.
—No soy realmente un buen tipo…
Sospechaba de la cara de mi madre, que analizaba todo antes de dar una conclusión final; y sus ojos dicen que definitivamente entiende el motivo por el que estoy tan enamorado de él.
La relación que teníamos de paciente y médico también puede ser uno de los factores que la hacen plantearse toda una historia dramática entre nosotros que posiblemente resultaría siendo verdadera.
Pienso que es incómodo que ella pueda cavar tan profundo dentro de mí.
—Por cierto, Iwamoto-san. ¿Es verdad que puedes dar a luz a mis bisnietos?
Mi abuela se inclina sobre la mesa y cruza las manos justo en frente. Como un estudiante universitario listo para tomar notas de cada explicación.
Ella era absolutamente chapada a la antigua, se escandalizaba de los gays e incluso parecía al punto de un ataque nervioso siempre que escuchaba o miraba escenas sexuales en la televisión…
Pero ahora se parece a mi madre y pregunta abiertamente sobre niños.
—¡Abuela! Eso no se dice. Lo siento. ¡Lo siento tanto señor Iwamoto!…
Ahora que lo pienso, es un tema delicado de verdad. ¿No es cierto? Dar a luz. Yo tuve un aborto después de tener a Takashi así que entiendo que puede incluso dar algo de miedo.
—No, no pasa nada.
—Iwamoto en realidad le estaba sonriendo a mi madre y a la abuela—
Antes me parecía una idea terrible y atemorizante…
Pero últimamente también pienso mucho en eso.
En que me gustaría tener a los hijos del doctor.
Ya depende de Dios si puedo dar a luz de manera segura o no.
Era la primera vez que Iwamoto decía eso. Que quería un hijo de mí.
Nunca lo había imaginado y en realidad incluso llegué a pensar que todo esto lo ponía horriblemente incómodo.
Mi cara está caliente y no puedo verlo a los ojos.
¿Qué debo hacer?
Tal vez… sea extraño que esté tan inmensamente feliz a pesar de que mi madre me está mirando fijo.
—El señor Iwamoto dice que quiere tener hijos, pero todavía le llama doctor. Qué cosa más extraña.
—Oh no, nosotros nos hablamos por nuestros nombres en casa… Pero igual me gusta decirle doctor de vez en cuando. ¿Verdad, Takashi?
No tuve más remedio que forzarme a cerrar la boca que había abierto sin darme cuenta.
En realidad, rara vez me decía de esa manera porque opinaba que la mención de “Doctor” sonaba demasiado sexy…
Estaba feliz, pero me hubiera gustado más si me hubiese llamado así estando en la cama.
Iwamoto me dirigió una mirada bastante bonita que ignoraba por completo los ardientes ojos de mi madre y de mi abuela.
—Takashi-san, llámame por mi nombre también. ¿Qué dices?
¡Es imposible! Todos en este lugar saben que soy particularmente cobarde para hacer este tipo de cosas en público.
Pensé que tenía que guardar silencio y decirle que no, pero cuando me di cuenta, como siempre pasaba cuando él decía algo, mi boca se movió sin permiso.
—Taichi.
—Te amo, Takashi…
—Yo también te amo.
Iwamoto escuchó eso y se rió de inmediato… No me lo puedo creer.
¡¡¿Qué demonios estoy haciendo?!!
¡¡¡¡Qué demonios estoy haciendo justo en frente de mi madre?!!
—Vaya, esto es fuerte. ¿Qué le hiciste a este pobre hombre, Iwamoto-san? Parece completamente perdido en el espacio.
Las palabras de mi abuela hacen que mi cara se sienta caliente otra vez.
No puedo soportar esto. ¡Quiero desaparecer de inmediato, pero no puedo hacerlo sin Iwamoto!
Y él no parece quererse ir.
—Señor Iwamoto… Ha cambiado completamente a nuestro Takashi.
—Es bonito.
—Pero eso no quita que sea aterrador.
Desafortunadamente, es justo lo que dijo mi madre.
¡Estoy perdido, completamente perdido y a merced del hombre que no deja de sonreír como si estuviera muy orgulloso de lo que ha logrado hacer conmigo…!
Después de eso, fuimos a comer todos juntos a un restaurante chino que quedaba a menos de media cuadra.
Mi madre reservó una mesa porque me había oído mencionar que a Iwamoto le gustaba mucho la comida china tradicional.
Para ese momento, ya parecía como si fueran grandes amigos.
—Tengo muchas ideas para la boda, señor Iwamoto. Podemos poner mucha comida china y arreglar unos trajes bastante bonitos para los dos.
Por favor, trae a tu hermana pronto para que organicemos algo entre las dos familias.
—Sería muy interesante, cuente con eso.
Mi madre terminó estrechando su mano más de una vez.
—Tu mamá es una mujer bastante interesante.
—¿Tú crees?
Mi madre y mi abuela son en realidad personas bastante malvadas.
Finalmente llegamos a casa para intentar tomarnos un descanso… Pero realmente el día todavía estaba bastante lejos de terminar.
Mientras guardaba y acomodaba la comida que habíamos conseguido de camino a casa, Iwamoto iba por todos lados, revisando las cacerolas que ya no necesitábamos y guardando los platos que habíamos dejado en la mesa antes de partir.
—Pensé que sería peor por tratarse de tu madre… Pero, la verdad es que me alegra que fuera así de normal. Incluso si su hijo trajo a un hombre para conocerla, fue bastante amable conmigo.
—Oh, estoy seguro de que ella entrenó arduamente para el momento en que le presentara a una pareja. Sabe exactamente lo que quiere para su vida y lo que quiere para la mía también… Ella es así.
Ciertamente, la juventud de mi madre y mi juventud fueron tan diferentes que es difícil pensar que somos parientes.
Mi madre era una belleza fugaz que todos deseaban y yo era solamente una calabaza tirada en la carretera.
Un niño que quería desesperadamente parecerse a su padre, que era un hombre fuerte con una cara profundamente tallada.
—Quería ser similar en su cara, pero con una buena personalidad.
—Pues lo conseguiste, eres inteligente, amable, justo y bastante honesto.
Pienso que es gracias a lo fuerte que fue tu madre en tu crianza.
Tuviste una buena guía.
Iwamoto sonrió, así que intenté hacer lo mismo…
Sin embargo, no estoy tan confiado como él en que las cosas que dijo me describan completamente.
Además, no esperaba que Iwamoto tomara a mi ruidosa e intensa madre de un modo tan positivo.
—Generalmente mi madre solo es honesta conmigo…
Por ejemplo, no es normal que hable tan casualmente sobre el aborto que sufrió.
Debiste agradarle.
Tal vez intentaba crear un cierto grado de empatía con él…
Mi madre abortó cuando yo tenía dos años y fue justo antes de que mi padre se fuera.
Muchas personas se hubieran confundido si una información como esa se hubiera revelado tan repentinamente en una visita, pero Iwamoto lo aceptó.
Después, antes de despedirse, hablaron de eso nuevamente.
Le dijo que era una persona fuerte y que esperaba ser como ella en un futuro…
Así que yo estaba feliz por el inesperado momento.
Pese a todo, respeto a mi madre y la quiero.
Es normal desear que mi familia se lleve bien.
Iwamoto pone la última leche en el refrigerador y cierra la puerta.
—Mi Takashi es un buen hijo.
Iwamoto me llama con una voz bastante dulce.
—Takashi…
—¿Qué pasó?
—Te amo.
Es una voz que fácilmente puede golpear mi entrepierna.
—Taichi-kun.
—Sí… Dime así.
Iwamoto frota mis mejillas con las puntas de los dedos para hacer que me aproxime un poco más…
Giro mi brazo alrededor de su espalda y aprecio la sensación de una capa muscular fuerte y definida.
Puedo tocarlo en cualquier momento así que siempre que lo hago, me gusta mucho más.
Me encanta más que antes porque tiene una increíble fuerza y un calor que parecen estallar en mi piel.
Debe ser una imagen graciosa, que este gran hombre me sostenga en el espacio estrecho que representa la cocina.
Besándome con fuerza mientras yo le enredo la lengua.
—Aquí…
—De repente, exhalando con ganas, Iwamoto dijo entre besos—
Creo que nunca lo hemos hecho aquí.
Iwamoto sonríe indecentemente, atrapa mis labios de nuevo y me besa con demasiada hambre… Una y otra vez.
Por cierto, es verdad que siempre lo he estado abrazando dentro de la cama.
Incluso si el cuerpo de Iwamoto estaba encendido en el sofá, pidiendo por mí, nunca se lo hice allí o en algún otro lado.
Esto se debe a que, en realidad, los anticonceptivos estaban todavía en nuestro buró.
Si comenzaba a hacerlo en cualquier otro lugar, no iba a parar ni a soltarlo y terminaría siendo un desastre.
—Ya estaba loco por que hicieras esto…
—Iwamoto jadea con la cara acomodada en mi mano—
¿Puedes tocarme un poco más?
Iwamoto frunció el ceño, elevó las cejas y luego abrió la boca mientras se retorcía hermosamente para mí.
Nuestros genitales están erectos y se frotan entre las gruesas prendas de invierno hasta el punto en que todo se vuelve más duro y muchísimo más rígido.
—Taichi…
Todavía no estoy acostumbrado a llamarlo así…
Pero había algo que se sentía como una llamarada subiendo por mi pecho.
—¿Um?
—¿Está bien si vamos a la cama?
Mis expectativas están jadeando tan intensamente como yo…
Sin embargo, Iwamoto se ríe y me acaricia el cuello y las orejas y no se mueve porque sabe que no resisto sentir su calor.
Es un asesinato mortal.
—No lo hagas así esta vez…
—¿Bien?
—¿Ah?
—Tengamos sexo aquí.
¿Qué está diciendo?
Hacerlo en la cocina…
Probablemente porque tenía una cara extraña, Iwamoto se rió de mí.
—Piénsalo.
Todavía hay luz, estamos en la cocina, hay una mesa que podemos ocupar…
Con mi ropa fuera del camino.
¿No te emociona eso?
—Entonces, los condones…
—No lo necesito.
Bien, acabo de volver a perderme.
—Yo no creo que…
Iwamoto se arrodilló para quitarme el cinturón.
—Está bien, eres un buen hijo y eres un obstetra y un ginecólogo de buen carácter…
Pero deberías hacer cosas como estas en ocasiones.
Él me miró a los ojos y yo comencé a tragar saliva.
—Yo haré que nada se manche.
—Iwamoto quita mi pantalón y deja caer mi ropa interior.
Traté de hacerle ver mi frustración saliendo de cada parte de mi cuerpo, pero no me hizo caso—
—Y tú harás que todo esté bien, ¿verdad?
¿Realmente tenemos que preocuparnos?
De verdad quiero tomarlo y recostarlo ahora mismo.
Quiero besarlo y deseo tanto comérmelo que…
La tentación fue demasiado dulce y no la resistí…
Iwamoto se apresura y me chupa el pene.
La boca de Iwamoto está terriblemente caliente.
Un gemido salió, y luego otro.
—Tengamos un niño, Takashi…
Mmm…
Tu madre está esperando, ¿no es verdad?
No pude negarme.