El favorito del Rey Dragón
Capítulo 9
Después de un descanso para comer que no resultó ser para nada tranquilo, me encontré montando nuevamente en la espalda del enorme rey dragón.
Aunque hace unos momentos realmente estaba disfrutando de la belleza del mundo y de la comodidad de la naturaleza, ahora siento que quiero pegarme a su espalda en lugar de mirar el paisaje. Quiero abrazarlo con fuerza para sanar su soledad y tal vez, para aliviar algo de la mía… No estoy avergonzado ni me siento tímido. ¿Es por lo que pasó cuando estábamos en el árbol?
El rey dragón, que corre por el cielo con sus alas revoloteando y agitándose para la derecha y a la izquierda, siguió una ruta diferente y antes de que me diera cuenta, estábamos volando ahora sobre el mar en lugar de visitar nuevamente el desierto.
Había pequeñas islas y la gente que vivía allí parecía haber comenzado a hacer un enorme escándalo debido a la visita del dragón. Aunque no puedo escuchar lo que dicen, los niños agitan sus manos desesperadamente. Los adultos miran hacia arriba y luego, un grupo de criaturas marinas gigantes, como ballenas, aparecieron en el mar nadando como si fueran al compás de la imponente imagen del rey dragón.
Grandes y pequeños peces y criaturas similares a los delfines emergen del mar y entonces, el número de seguidores aumentó considerablemente. Vi un grupo de “sirenas” al pie de la gran montaña rocosa. La parte superior de su cuerpo es humana, pero la parte inferior es semejante a la de un pez.
Las vi dibujadas en un libro de la biblioteca. ¡Pero realmente están allí! ¡Existen! Y miran hacia el cielo gritando y saludando.
De repente, el Rey Dragón soltó un gruñido inmenso que provocó que las criaturas marinas se maravillaran y las sirenas aplaudieran y lo alentaran a hacerlo otra vez. El Rey Dragón disminuyó la velocidad, bajó un poco las alas y voló lentamente alrededor de ellos por un buen rato.
El gran coro que representa la vida marina y la armonía de la voz de las sirenas, resuena en todas direcciones como para darle la bienvenida. Muchos peces nadan entre las olas, saltan para que pueda verlos y después regresan al mar. Ryuo apareció aquí por primera vez en varios cientos de años. Solo puedo hacer suposiciones de las cosas que estoy viendo, pero seguramente todas las criaturas vivientes en este mundo lo extrañaron tanto que ahora están satisfechas con la simple silueta de su apariencia reflejándose en el mar.
La figura de que las criaturas marinas se maravillen y festejen de esta manera tan alegre… Es fantástico y me recuerda nuevamente a una escena sacada de alguna película infantil.
—Wow. Son tantos y tantos…
—Todos me dan la bienvenida… Y también te dan la bienvenida a ti, mi niño.
—… ¿Yo también soy incluido?
—Oh, por supuesto que lo eres.
No creo ser importante para ellos, pero me alegra saber que sus sentimientos, que son tan hermosos y puros, se dirigen a mí incluso en momentos como este. Quiere hacer que me sienta cómodo y yo muero entonces por decirle: “Gracias”. Gracias Ryuo, por mostrarme una vista tan maravillosa de algo que desconocía completamente hasta el día de hoy.
De alguna manera, mi corazón estaba tan lleno que no podía hablar decentemente y me conformé con abrazar sus aletas dorsales.
¿Cómo puedo devolverle algo de lo que él me da? ¿Cómo puedo transmitir con precisión los sentimientos inmensos y la felicidad tan extrema que toca mi corazón con simplemente sentir que está a mi lado?
No lo sé.
Estos son los primeros sentimientos románticos que tengo. Este es mi primer gran amor… Quiero darle todo lo que poseo; emoción y felicidad. Momentos buenos, pláticas buenas. Cada parte y molécula diminuta de mi cariño.
Mientras pensaba en esto, Ryuo lentamente comenzó a avanzar una vez más sobre el mar y las montañas.
Al cabo de un rato, pude ver el desierto otra vez. El Rey Dragón desciende a uno de los pequeños oasis donde nadie vive.
Cuando pensé que mi cuerpo ya no soportaría la sensación de seguir flotando, fui bajado suavemente al suelo y llevado de inmediato ante una inmensa sombra. Como era de esperar, el desierto es bastante caluroso. Es la primera vez que voy a uno y puedo ver que está seco, no hay humedad y es diferente del calor del verano en Japón. La intensidad de los rayos que irradian del sol, es increíble y me hacen sufrir a pesar de que el agua está cerca.
Los trajes de Lütbya cubren todo el cuerpo, pero esto no es suficiente para superar el calor. Además, mientras pensaba en eso, Ryuo cambió a una forma humana:
—Ryuo, Ryuo… ¿El sol te está quemando?
Su piel, que es normalmente blanca, se volvió ahora un poco más marrón e incluso su brillante cabello plateado está teñido de marrón oscuro… Pero, cuando Ryuo se ríe, derrama una sonrisa de dientes blancos exactamente igual a la de siempre.
—Riku es muy tierno. No son quemaduras, cambié temporalmente porque si voy así a Lütbya, mi piel blanca y mi cabello plateado se destacarán un montón.
—Oh, ya veo…
Acabo de decir algo muy estúpido.
—Ven cariño, usa esto…
Algo se pone sobre mi cabeza. No sé muy bien de lo que se trata porque no tengo un espejo, pero estoy seguro de que se siente como si estuviéramos en un drama tradicional japonés. Me puso una capa, un velo como de princesa noble.
—Kou la fabricó para ti. Riku parece ser de una especie que es muy débil contra el sol y… Además, la blancura de tu piel también se notará demasiado aquí en Lütbya. Puedes ver los alrededores, pero solo las yemas de los dedos tienen que salir de tus mangas, ¿de acuerdo?
Kou-san… Me pregunto si lo hizo después de nuestra visita al templo sagrado.
¿Estaba de verdad preocupado por mí?
—Pero ¿sabes? Es una pena que no pueda ver la linda cara de mi amado Riku. Era un susurro muy suave y tierno.
Me sorprendió ver al sonriente Rey Dragón a unos centímetros de mi cuerpo sujetando mis manos como si estuviéramos a punto de hacer una travesura.
Solo porque los colores de su piel y de su cabello sean diferentes, no significa que su forma de ser vaya a cambiar. ¡Sigue siendo una persona absolutamente fresca! Tiene una piel sana, firme y ahora con ese color se siente casi salvaje. Toda la belleza que concentró en estos años, no se desvaneció cuando su tez cambió, aumentó.
Estaba abrumado por esta nueva belleza, aunque ya me había sentido un poco acostumbrado a él en el castillo de Shirasagi. Es una mentira absoluta decir y pensar que alguien pueda aburrirse de él, incluso aunque pasen diez años… Estoy agradecido por la tela que puede bloquear mi vista. Reduce su hermosa aura y esconde las mejillas que ya se me han puesto increíblemente calientes.
—Vamos, mi niño.
Pongo mis manos aterrorizadas sobre sus manos extendidas.
Para el siguiente momento, Ryuo-sama y yo estábamos apareciendo en un lugar diferente donde se podía escuchar el ajetreo desde la distancia. Me pregunto… Si esta es la ciudad de Lütbya.
El calor se siente más suave que en el desierto, pero igual me hace sudar. El callejón, por donde mucha gente entra y sale estaba pavimentado con adoquines y muchas tiendas y restaurantes estaban alineados de un modo casi elegante.
—Oye, ¿ese es el Rey Dragón?
—De ninguna manera, no sé parece ni un poco…
—Estoy seguro de que es él.
—¡Hoy Ryuo-san nos está bendiciendo de todas las maneras posibles! Para celebrar,
¡todos los productos en la tienda, a mitad de precio!
—¡Maldición, no puedo creerlo! ¿Cómo está, amado Ryuo-sama?
—Nuestro querido Ryuo-sama.
Ryuo, que había aparecido en la ciudad por primera vez en cientos de años, fue un tema realmente controversial. De niños a adultos.
Si la existencia, que es el objeto de tu inmensa fe aparece repentinamente en tu país y vuela en el cielo, supongo que esta será entonces una reacción normal. Me da vergüenza pensar que es una existencia similar a mi Dios.
—No sueltes mi mano, no quiero que te pierdas por tanta gente alrededor.
Mientras me toma de la mano firmemente, Ryuo comienza a caminar otra vez. Wow. Me siento caliente y sudoroso. Mis palmas están tan húmedas. ¿No es eso ya lo suficientemente malo? Estoy avergonzado pero aliviado de estar envuelto por él.
No quiero que me suelte.
—Ryuo… Por cierto, ¿está bien si también te doy un nombre? Igual que lo hice con las ranas… ¿No te gustaría?
—¿Um?
—Si te llamo frente a la gente de la manera habitual, seré tratado peor que un bicho raro… Eso pienso.
Ryuo comienza a reír. ¿Por qué es tan lindo cuando hace ese tipo de expresiones? Sin embargo, ahora me preocupa más el hecho de pensar ¿Qué debo hacer? ¿Qué nombre podría ser digno de él?
—Ryuo, yo… ¿Qué tal Rui? ¿Te gusta ese?
—¿Rui?
En Japón, Rui suena similar a Ryuo. Es un nombre único y, además, podrá no significar “Dragón” pero si significa “Grande.” “Gran presencia”, “Gran persona”. Ryuo-sama siempre me muestra una gran sonrisa también.
—Rui… Ya veo. Por favor, llámame mucho por ese nombre de ahora en adelante.
—Sí, Ryuo-sama.
—No necesito ya el sama ni el Ryuo.
—¿…Rui?
Acabo de llamarle por el apodo que le di… Estoy un poco avergonzado, pero sonreí porque también estaba muy feliz.
El dragón es lindo. Encantadoramente lindo.
Debería haberlo pensado más, preocuparme y darle un buen nombre. Pero no tenía otros nombres para él justo en ese momento porque hablé desde la emoción. Rui, Rui. Quiero llamarle de esta manera todo el tiempo, fuera del castillo de Shirasagi y dentro de él también.
Estoy satisfecho… Porque se siente como si fuera un poco más mío.
La gente estaba bastante emocionada y pronto volvieron la visita del dragón una gran fiesta. Además, la mayoría de las personas no centraban su atención a otra cosa que no fuera la imponente belleza de Ryuo, quién parecía estar lejos de tener una apariencia común y corriente.
Definitivamente voy a agradecerle a Kou por pensar en ocultar mi rostro con este velo o de lo contrario, no lo hubiera soportado más. Tantas miradas resultan terminando en algo bastante incómodo para mí.
Juntos, comenzamos a asomar la cabeza en varios puestos. Ryuo me llevó a tiendas de comida y tiendas de ropa que manejaban principalmente el uso de las joyas… Al final, terminamos entrando en una tienda de artesanías que parecía ser muy popular en todo el estado de Lütbya. Nunca he viajado al extranjero y es muy divertido entrar en una tienda de arte popular de una cultura que no conozco en absoluto. Hay cerámica, telas y artículos diversos. Lütbya tiene muchos diseños coloridos y me sorprendió la belleza de sus antiguas figuras de vidrio que tenían en exhibición, el detalle de los jarrones y las lámparas de aceite con grabados brillantes.
¡Ah!
De repente, mis ojos se detienen en una cerámica en forma de plato con un dragón creado con algo parecido a la plata. En los bordes hay tres ranas, aunque no tienen túnicas.
Este es el Rey Dragón. Está dibujado igual a una caricatura y no tiene tantos detalles como me hubiera gustado, pero la atmósfera humorística de las ranas que están plasmadas con una sensación de dinamismo puro, provoca que me ponga a sonreír. Es inusual ver un patrón coloreado así. Es hermoso. ¿Qué tipo de método utilizaron para hacer esto en cerámica?
Tal vez tardé mucho tiempo pensando en esto porque Ryuo de pronto lo tomó, lo examinó y dijo:
—¿Te gustó?
—Oh, no…
—Dices mentiras. Estoy seguro de que lo has visto lo suficiente como para memorizar cada uno de los detalles en él. Tendero, envuélvelo. Voy a comprarlo.
Ahora parece que se impacientó.
—Ryu… Rui. ¡No tienes que comprarlo para mí!
—En la sexta tienda, finalmente encontré algo que atrajo la atención de Riku. ¿Y piensas que voy a dejarlo pasar? Llévalo a casa. Si crees que es innecesario después, dáselo a Seki o tíralo.
¿Sexta tienda? Quizá no se trataba de un simple paseo turístico y ha observado con atención cada una de las tiendas que hemos visitado hasta el momento… Para encontrar un regalo adecuado para mí. ¡Vaya! Fui atacado por una vergüenza repentina y sin poder moverme de mi lugar, observé como el tendero envolvía el plato con material duro para amortiguar los golpes y después, lo guardaba hábilmente dentro de un papel lustroso y bonito.
Aunque es un hombre de mediana edad, parece que fue cautivado por su belleza tanto como lo han sido los otros muchos ciudadanos.
Salí de la tienda acompañado de una voz que decía: “¡Vuelva pronto!”. No entiendo el valor de la moneda en este país así que no sé el alto precio que tuvo que pagar Ryuo. A juzgar por la actitud del propietario, tal vez con ese plato le hemos ayudado a pagar el alquiler de su casa o muy posiblemente la comida de todo un mes.
¿Está bien si me lo quedo? Estoy feliz…
—Vaya. ¿Quién iba a pensar que a Riku le gusta más la alfarería que los disfraces, los trajes y las joyas? Yo puedo comprarte lo quieras, no dudes en decirme si algo te llama la atención o despierta tu hambre… Estaré más que feliz si puedo hacerte más regalos.
—Eso… Sí, muchas gracias.
La tienda de comestibles más grande de la ciudad está llena de coloridas frutas y verduras que ni siquiera había visto en Japón. El pescado y los crustáceos de las pescaderías son interesantes porque hay algunas variantes que lucen bastante tenebrosas. ¿Cómo sabe esto?
Después de ser convocado al castillo de Shirasagi, acababa comiendo todo lo que me llevaran las ranas… No me importaba qué tipo de ingredientes tuviera encima mientras pudiera llenar el vacío de mi estómago. Hablando de eso, ¿quién era la persona que preparaba la comida del castillo de Shirasagi? Pensé que eran las ranas, pero nunca me pareció verlas haciéndolo.
Cuando le pregunté entonces a Ryuo, hubo una respuesta inesperada.
—Oh, eso es lo que se me dedica todos los días en el Templo de Recatovia. Lo que le dedican.
Aparentemente, el altar que estaba en el santuario del templo de Recatovia servía para poner carne fresca, mariscos y verduras. Las cosas de allí, se transfieren de inmediato al “Castillo de Shirasagi”… Y es lo que me daban de comer.
Soy “El favorito de Ryuo-sama”, así que la gente que lo adoraba y amaba debió estar muy feliz por la inesperada situación y lo demostró haciendo todo eso para mí. Por esa razón había muchos platos étnicos y a veces, comidas de estilo japonés o al estilo chino. Todo era traído desde Lütbya.
Al estar en Japón, no cocinaba por mi cuenta, pero necesitaba algunas habilidades especiales para dividir mi propia porción, hacer que durara y producir cosas nuevas con las sobras que me quedaban. Básicamente me entregaban tres comidas al día… Pero lo hacían horas después de darle a mi familia, que vivía en la casa principal, su respectiva cantidad.
Cuando mi familia estaba fuera por motivos de vacaciones o por algún tipo de visita, solo unos pocos empleados se quedaban para cuidarme y a veces, incluso ellos se olvidaban de que yo estaba por allí. Durante esos días, no comía en absoluto. Me daban dinero, pero estaba prohibido para mí el salir de la casa por lo que no era posible que fuera a la tienda de conveniencia después de que se agotaran mis recursos. Compraba entonces latas de atún, alimentos congelados y alimentos instantáneos cuando iba de camino a la escuela y después, los mantenía ocultos lo mejor que podía para evitar regaños innecesarios.
En esas veces, estaba realmente ansioso por comer vegetales frescos. Echaba de menos los huevos, la leche y el jugo de naranja exprimido a mano. Incluso aquí los extraño.
—La comida que quieras, puedes tomarla. No te preocupes por pagarla porque lo haré yo después.
Ryuo-san me dijo eso, y las palabras me cautivaron tanto que compré más artículos raros de los que pude soportar. Desde algo parecido al soba hasta manzanas y sandías cuadradas. Ryuo tomaba todas mis compras y las transfería a algún otro lugar como si fuera un truco de magia… Quería probarlo todo, pero no podía comer bien con la tela colgando delante de mi cara.
Cuando terminé de comprar, pensé que sería bueno volver al oasis.
El trozo de tela delante de mis ojos pareció revolotear de pronto.
—Riku. Después de todo será mejor que vea tu cara lo antes posible… Si no pudiera ver tu expresión ahora, no sabría si estás feliz y yo no podría ser feliz tampoco.
—Oh…
Estaba más que conforme de que no pudiera ver mi expresión al utilizar ese velo, pero… ¿Ryuo verdaderamente se sentía así? ¿Podía llegar a ponerlo muy, muy triste?
—Rey Dragón…
—Ahora soy Rui.
—Oh, Rui. Gracias por comprar tantas cosas para mí. La ciudad de Lütbya fue muy divertida estando contigo.
Ryuo asintió con satisfacción, y besó tiernamente mi frente.
Entonces, apareció ante mí una gran masa de agua exactamente igual que la que me envolvió cuando estaba en la prisión… Aunque el día estaba a punto de caer, brillaba en ella un potente arco iris y parecía incluso estar toda iluminada por la puesta del sol. Se veía como una burbuja de jabón a punto de explotar, pero a comparación de la primera vez, ahora era guiado para sentarme justo encima.
Es una figura suave pero bastante elástica y se siente como si estuviera acomodado en un sofá nuevo.
De la mano de Ryuo-sama, la comida comprada en el puesto, la que apareció frente a nosotros de manera repentina, se lleva a mi boca de poco en poco pero muy constantemente. Me sentí avergonzado y dije: “¡Me lo comeré yo mismo!”. Pero me golpeó la cabeza diciendo: “No. ¿Para qué estoy aquí entonces si no puedo serte útil?”.
Parecía que había estado esperando este momento con muchas ganas, llevaba la comida a mi boca como si fuera lo más divertido del planeta y sonreía en cuanto me veía masticar. Me da una gran parte y simplemente se come el resto… En comparación a lo mucho que come cuando tiene forma de Dragón, come muy poco cuando está en forma de una persona.
Comimos pollo y una sopa con un líquido espeso y algo grasoso. A diferencia de la carne de res y cerdo que hay en Japón, los pinchos de carne que tenemos aquí son de una consistencia bastante particular y algo dura. También tomé un pescado asado que tenía una apariencia divertida de ojos saltones. Compré verduras y hierbas frescas intercaladas en huevos fritos. ¡Huevos que tenían un mayor tamaño que los de codorniz! Comí de una fruta de color verde con un sabor entre la sandía y el kiwi y me tragué casi todo el contenido de un envase con un batido de té con leche.
Delicioso.
Inusual.
Me gusta esto.
Esto no me gustó.
Me di cuenta de que era muy fácil decir cosas sobre la comida con él y también, que no tenía que preocuparme mucho por mis comentarios… Pensaba que Ryuo aceptaba de buen modo todo lo que estaba diciendo y todo lo que opinara también.
Pasamos un tiempo feliz, solamente nosotros dos.
—Si a Riku le gusta esto, le diré a Seki que consiga más.
No pude comer todos los productos que compré al azar. A mitad del camino, me rendí y dejé que el Rey Dragón eliminara o se comiera el resto.
—Vamos… ¿A venir de compras de nuevo?
El rey asiente y ríe de manera completamente inocente… Como si fuera un niño.
Quiero venir de nuevo. Me gustaría recorrer más tiendas y pasar por todas las calles que todavía no conocemos. No quiero comprar más cosas, esta vez quiero ver las decoraciones y el lugar que tiene ropa parecida a la que utiliza Ryuo-sama. Deseo hablar con él, tomarnos de las manos y sonreír y reír… O solo estar muy cerca el uno del otro. Después de cenar y de hablar de cosas como comprar y regresar de nuevo, me coloqué al lado de Ryuo para que pudiera sostenerme un momento más.
—¿Has disfrutado un poco de este mundo? Parece que no la pasaste bien la primera vez. ¿Qué tal ahora?
—¡Sí! Rui… ¡Muchas gracias! ¡Fue realmente divertido!
Nunca había estado fuera de mi casa o del instituto y cuando tenía viajes escolares, no tenía amigos, no hablaba con nadie y ciertamente no era divertido asistir… Es por eso que esta excursión fue una experiencia intensa que fue tallada a fuego en mi pecho. La naturaleza majestuosa y hermosa de Lütbya. Comencé escuchando una bella sinfonía de bienvenida de voz de extrañas criaturas acuáticas y terminé estando en un animado distrito comercial en la ciudad. No quiero olvidarlo. Si pudiera, lo convertiría en un video y lo conservaría para reproducirlo tantas veces como pudiera.
Es una pena que solo pueda dejarlo en mi cerebro.
—Yo… Nunca creí poder volar sobre la espalda de un Dragón ni tomar un descanso en un oasis. Pude ver sirenas y extrañas criaturas en el mar. ¡Mis recuerdos para el resto de mi vida ahora son…!
Solo pensando en el día de hoy, las lágrimas se desbordan sin mi permiso hasta ser trazadas por la punta de los dedos de Ryuo.
—Riku, ¿eres feliz ahora…?
—¡Pero por supuesto! ¡Me alegro de todo! Todos los eventos del día que Rui planeó para mí, son preciosos.
Mientras intentaba que mi garganta no se cerrara, logré expresar mi más sincera gratitud y mis más profundos pensamientos… Para ser sincero, no creía que pudiera contarle todo lo que había en mi corazón, pero anhelaba agradecer de todos modos.
Después de que la expresión de Ryuo-sama dejó de ser la de un hombre sorprendido, pareció avergonzarse.
—Pensé que los humanos lloraban cuando estaban tristes… Pero tú lloras más cuando estás feliz.
Unió su frente y mi frente y pasó su calor hacía mi cuerpo. Te amo.
Eres la primera persona para mí, eres quién me ha enseñado muchas “primeras veces”.
En este momento, soy tan querido que no puedo evitar quererte también.